Camino hacia el instituto acompañado por mi fiel amigo JM.
Vamos hablando de algo típico de la década, sin preocupaciones, sin
involucrarnos demasiado en nada en concreto. Somos jóvenes y alegres. Tenemos
la vida por delante. Somos el futuro de la sociedad y también el de nuestro
pasado.
De pronto aparece B a nuestras espaldas, en lo alto de la
calle, a lomos de su bicicleta. Nos ve a lo lejos y decide gastarle una pequeña
broma a su amigo JM, en forma de patadita en el trasero. Pero la impaciencia
por consumar tan gracioso acto hace que B
pedalee con más fuerza de la debida, lo que unido a una ligera pendiente
descendente a su favor, hacen que su aceleración sea mayor de la esperada. Y B
olvida (suponiendo que alguna vez lo hubiera sabido), un principio físico
básico que dice que Fuerza=MasaxAceleración, o algo así.
Aquí vemos el sencillo esquema que se le olvidó a B. |
B le arrea una patada a JM que le revienta el culo. La onda
expansiva me arroja a varios metros de distancia y cuando recupero el sentido,
solo puedo oír el silbido de mis oídos. JM yace no muy lejos de mi, como un
cascarón vacío, como un globo pinchado. Lo sostengo entre mis brazos y grito
que no, que porqué a él. Luego miro a B, pedaleando culpable hacia el
horizonte. Es mayor que yo, es más fuerte, más rápido, pero juro al cielo que
algún día le alcanzaré y pagará por lo que le ha hecho a JM.
A partir de ese momento comienzo un duro entrenamiento.
Estoy dispuesto a darlo todo, a entregar mi vida si es preciso. Pero a los dos días
estoy ya muy cansado. Pierdo la moral. Pongo la tele una madrugada y veo una
entrevista con Nelson Mandela en la que dice que la venganza no es jamás una
solución. No tengo ni idea de quién es ese tipo pero no es cuestión de
contradecirle. Salgo al balcón, miro al cielo crepuscular y aspiro el aire
limpio de la mañana. Pronto comenzará un nuevo día para mí, y eso significa que
ya falta un día menos para encontrar a una chica que se deje tocar las tetas.
Ahora tienes coche, si encuentras a B pasando por un paso de peatones...
ResponderEliminar[No hace falta decir nada más]
:P
Ya me gustaría ya... Pero la cuestión es que desde hace unos años ya no tengo coche, asi que...
EliminarY esa chica llegó con su ondulante melena rubia al viento y seguro que le encanta tu relato.
ResponderEliminarCada día estás peor, por cierto. ¿Qué fue de JM? Pudisteis recomponerlo rellenándolo cual pavo el día de Navidad.
Oye, y esa forma despectiva de decir "y seguro que le gusta tu relato"?? No estoy segura de a quién intentas ofender de los dos, pero ten en cuenta que sé dónde vives...
ResponderEliminarPor cierto Josep, me ha gustado, (lola tenía razón) y tengo que confesar que me pasó algo parecido, intenté subir en la espalda de una compañera pero ella se giró en el momento exacto y al tocarla, la fuerza de acción-reacción creo que fue, me lanzó propulsada volando por el pasillo del instituto, aunque no recuerdo haberme hecho daño...
Qué parte de "y seguro que le gusta tu relato" te parece tan ofensiva. ¡Pero si ni siquiera he puesto signos de puntuación!
EliminarA mi me gustaría saber quién es B, hace dias que le estoy dando vueltas y no consigo averiguarlo. Agradecería que el señor... Quiero decir Capdemut, me lo aclarase via privada si es necesario.
ResponderEliminarRespecto a nuestro gran amigo JM, estuve el otro dia hablando con él y está perfectamente, la reconstrucción a base de células madre fué un éxito total y nuestro amigo JM conserva una eterna juventud (Y el mismo pelo de hace millones de años).
A B le conocías perfectamente, aunque puede que haga algunos años que no le ves; Para averiguar su identidad solo tienes que seguir las pistas: Mayor que nosotros, capaz de alcanzar grandes velocidades en su bicicleta y como extra... Trabajaba con alguien de puta madre.
Eliminar¡¡¡Aaaaah!!! Ahora ya lo se, gracias señ... quiero decir, Capdemut.
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