miércoles, 22 de mayo de 2019

El consultorio del Dr. Testículo: Consulta 16






Después de varios meses de sequía consultorial, una persona con problemas ha decidido acudir a mi para que se los solucione. ¿Acierto o error? Comprobadlo vosotros mismos.


Parece ser que este servicio del blog que solo pretende ayudar de forma totalmente desinteresada a los lectores, está siendo ignorada desde hace mucho. ¿La gente ha arreglado sus vidas? ¿No valoran lo suficiente la ayuda que aquí se aporta? En cualquier caso un habitual del lugar ha acudido a mi aquejado de problemas y es mi deber arrojar algo de luz sobre ellos.
Ahí va su consulta:

Hola señor Testículo, soy una mierda.
Me llamo Viaducto de Segovia y no es mi primera vez aquí. Hace poco acudí por un problema con mis cejas y el de ahora es más grave. Le cuento. Hace tres meses llegó un compañero nuevo a la oficina con un contrato temporal. Era un tipo simpático que se llevaba bien con todo el mundo y a pesar de lo breve de su estancia en el trabajo se convirtió en el alma matter del lugar. En llegar las fiestas navideñas dejó el trabajo y ahora al regresar y ver su silla vacía lo he comentado con los compañeros y resulta que nadie le recuerda. Ni su nombre, ni sus frases ingeniosas, incluso afirman que no ha habido ningún compañero eventual desde hace años. ¿Por qué solo le recuerdo yo? Esa es mi duda.

Amigo Viaducto, me complace tenerte otra vez aquí y voy a intentar ayudarte con este problema que tanto (deduzco) te angustia. En primer lugar decirte que hay dos posibles respuestas para este fenómeno las cuales deberás meditar de forma individual para alcanzar una conclusión satisfactoria.

Opción 1: Tu compañero de trabajo, o el que tu creías que era tu compañero de trabajo era en realidad un extraterrestre que vino a mimetizarse entre vosotros para aprender vuestros procesos de trabajo, rutinas y comportamientos para volver a su planeta con esos datos y planear la invasión definitiva a la Tierra. Por algún motivo (puede que seas bizco, utilices gafas de espejo o simplemente estabas en el baño) el rayo amnesificador con el que disparó a todo el mundo antes de largarse no te afectó y ahora eres el único que guarda su recuerdo.

Opción 2: Eres esquizofrenico.

Y eso es todo. Espero haberte sido de ayuda.

martes, 14 de mayo de 2019

De animales y sombras



Como mi pereza es legendaria, he decidido pasar de escribir la siguiente entrada del blog y en lugar de ello grabarme en video. Si llego a saber que me iba a costar el triple de tiempo y cien veces más esfuerzo, lo hago como siempre. Pero ahora ya está.