Se nos
hacen mayores. Nuestros pequeños retoños, que solo eran comer y dormir (y
llorar), comienzan a aprender cosas, a copiar a otros y a pensar por sí mismos.
Eso es bueno, claro, ya que esas hazañas infantiles son en muchos casos motivo
de orgullo y satisfacción de los padres cuando el pequeño demuestra que es más
listo, más hábil o más divertido (y por lo tanto mejor) que los otros críos.
Pero cuidado. ¿Qué pasa cuando nuestro pequeño ángel hace cosas como decir
palabrotas, pegar o romper objetos valiosos? Muy sencillo: Lo ha aprendido
fuera de casa.
Y es
que esto es la excusa inmortal. ¿Qué el niño se porta bien? Eso es que lo
tenemos muy bien educado. ¿Qué escupe a la abuela y le da patadas en las
muletas? Mira lo que aprendió el otro día que se quedó a comer en casa de su
prima. De este modo, no habrá maldad suficientemente reprochable mientras nos
queden personas a las que culpar. Si
llevamos al niño a casa de unos amigos y se pone a mearse en su sofá les
diremos que tenía un tío que solía sacársela y mear donde le pillara y por lo
visto, eso se lleva en los genes; Y cuando zarandee sin cuidado alguno ese
jarrón de la dinastía Tang diremos que su abuela odiaba el arte y claro… De tal
palo tal astilla.
De este
modo descubriremos que educar no es necesario y que los valores, si es que
existen, ya se los enseñarán en la escuela; Pero cuidado porque si de mayor no
se convierte en el tipo de persona que deseamos (y que no le decimos que
deseamos), la culpa será del sistema educativo deficiente; No como en Finlandia
que allí sí que saben educar y todos los niños salen rubios y altos.
Pero no hay de qué preocuparse. Lo importante
es ser capaces de sentirnos cómodos y que la vida de padres no cambie tanto de
cuando no lo éramos. Para ello lo mejor es ser capaz de ignorar esas costumbres
maliciosas y rebeldes y poder leer el periódico o ver la tele mientras a
nuestro alrededor se desata el apocalipsis. Comodidad ante todo. Ya habrá
tiempo de lamentarse cuando lleguen a la adolescencia.
¿Esto lo has dicho pensando en alguien en concreto?
ResponderEliminarPor supuesto que si.
Eliminar