Después de varios
meses de sequía consultorial, una persona con problemas ha decidido
acudir a mi para que se los solucione. ¿Acierto o error? Comprobadlo
vosotros mismos.
Parece ser que este
servicio del blog que solo pretende ayudar de forma totalmente
desinteresada a los lectores, está siendo ignorada desde hace mucho.
¿La gente ha arreglado sus vidas? ¿No valoran lo suficiente la
ayuda que aquí se aporta? En cualquier caso un habitual del lugar ha
acudido a mi aquejado de problemas y es mi deber arrojar algo de luz
sobre ellos.
Ahí va su consulta:
Hola señor
Testículo, soy una mierda.
Me llamo Viaducto
de Segovia y no es mi primera vez aquí. Hace poco acudí por un
problema con mis cejas y el de ahora es más grave. Le cuento. Hace
tres meses llegó un compañero nuevo a la oficina con un contrato
temporal. Era un tipo simpático que se llevaba bien con todo el
mundo y a pesar de lo breve de su estancia en el trabajo se convirtió
en el alma matter del lugar. En llegar las fiestas navideñas dejó
el trabajo y ahora al regresar y ver su silla vacía lo he comentado
con los compañeros y resulta que nadie le recuerda. Ni su nombre, ni
sus frases ingeniosas, incluso afirman que no ha habido ningún
compañero eventual desde hace años. ¿Por qué solo le recuerdo yo?
Esa es mi duda.
Amigo Viaducto, me
complace tenerte otra vez aquí y voy a intentar ayudarte con este
problema que tanto (deduzco) te angustia. En primer lugar decirte que
hay dos posibles respuestas para este fenómeno las cuales deberás
meditar de forma individual para alcanzar una conclusión
satisfactoria.
Opción 1: Tu
compañero de trabajo, o el que tu creías que era tu compañero de
trabajo era en realidad un extraterrestre que vino a mimetizarse
entre vosotros para aprender vuestros procesos de trabajo, rutinas y
comportamientos para volver a su planeta con esos datos y planear la
invasión definitiva a la Tierra. Por algún motivo (puede que seas
bizco, utilices gafas de espejo o simplemente estabas en el baño) el
rayo amnesificador con el que disparó a todo el mundo antes de
largarse no te afectó y ahora eres el único que guarda su recuerdo.
Opción 2:
Eres esquizofrenico.
Y eso es todo.
Espero haberte sido de ayuda.
que gran sabio. Opción 1 , sin duda
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