Las
redes sociales son un adelanto que ha cambiado nuestras vidas; los servicios de
mensajería instantánea han hecho de la comunicación algo permanente y cercano…
Pero al final, si te paras a pensar, la gente solo los utiliza para mandarse
fotos guarras y chistes verdes. ¿O no lo veis así? Pues atended a qué me pasó
ayer mismo en el trabajo.
Resulta
que llegué con mi camión a una fábrica en la que trabaja un conocido que
atiende a lo que hoy en día se llama “inmigrante”, ya que nació en un
territorio externo al de las fronteras que nos han dibujado en los mapas; pero
no voy a ahondar en este tema, que aburre. El caso es que el hombre, que nació
en unas islas del sur se acercó a mí con el rostro algo compungido y el
teléfono en la mano y me dijo: “Mira esto”. Yo me acerqué con una sonrisa
idiota marcada en mi rostro dispuesto a ver la foto de una chica con los pechos
desproporcionadamente grandes, pero en cambio me encontré con la foto de un
pueblecito a punto de ser alcanzado por un río de lava. “¿Pero qué es esto?” Le
pregunté.
“La
erupción del volcán Fogo. La lava está llegando a las casas.” Me comenta. “Venga
va, quita esto y pon una tía en bolas” Le espeto yo. “Pero… En esas casitas de
la derecha vive toda mi familia y no sé si…” Hasta que le interrumpo con un: “Venga,
venga, a ver qué fotos tienes por ahí.” Y él, algo aturdido, complace mis
exigencias.
¿Y qué
hemos aprendido de esta historia? Pues que las cosas sirven para lo que están
hechas y que si las utilizamos para cosas como informarnos o compartir
sentimientos, solo logramos ponernos tristes y preocuparnos por cosas que están
fuera de nuestro control. ¿O acaso la erupción iba a detenerse por compartir
esa foto indiscriminadamente?
Gran reflexión!!!!!
ResponderEliminarNo la he entendido, no consigo leer nada por encima o por debajo de la última foto.
ResponderEliminarxDDDD
Gracias por vuestros amables comentarios!
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarPues es cierto. Yo por ejemplo acabo de quemarme la lengua por querer comer los fideos chinos demasiado rápidos. Y ¿Qué consigo al compartir esto? Poco. Mi dolor sigue siendo el mismo. Aunque quizá sirva para evitar que alguien se queme si al leer este comentario está a punto de comer fideos chinos.