Hoy
tocaba una de esas entradas graciosas que hacen reír al lector y que luego me
comenta cosas como “qué cosas se te ocurren”, “no sé de donde sacas esto” u
otros comentarios jocosos. Pero me he sentado delante de la pantalla y haciendo
acopio de mis vivencias semanales para poder transcribir alguna aquí, he
descubierto que para hacer humor hoy en día hay que llevar mucho cuidado.
No
hablo de esa fina línea entre lo divertido y lo políticamente incorrecto en la
que muchos humoristas deben hacer equilibrios para no caer hacia ninguno de los
dos lados y ser lapidado sin piedad por seguidores y detractores, si no de lo
que parece que comienza a convertirse en ilegal.
El caso
de Cassandra, los titiriteros, o más recientemente el del chiste de Wyoming
sobre la cruz de los caídos (creo que se llama así) hacen que lo políticamente
incorrecto para algunos se convierta en legalmente prohibido para todo el
mundo, poniendo en duda la ya dudosa libertad de expresión de la que se goza en
este país desde que nuestro querido generalísimo nos dejó.
Y debo
reconocer que tengo miedo. No miedo a posibles represalias debido a lo que
pueda decir o escribir, ya que mi difusión en internet es mínima, casi
inexistente y seguramente podría hacer chistes del rey (por cierto, han emitido
una serie de sellos de correos foil con su cara) sin que nadie se diese cuenta.
Pero tengo miedo de ver la dirección que está tomando esto. Por un lado la
dirección de la política, que cada vez se parece más a la religión, basando sus
discursos en el miedo (a la pérdida de nuestro estatus como país del primer
mundo), el odio (hacia los que no piensan igual que nosotros) y la ignorancia
(desinformación y manipulación), para aborregar a las masas y poder perpetuar
sus crímenes de forma impune e incluso justificada. –Oh sí, estos nos roban
pero es que si estuviesen los otros… a saber. -¿A saber qué, soplagaitas?- Y
por otro lado la dirección de la sociedad, cada vez con más manías, obsesiones
y, si me permitís inventarme una palabra, microfanatismos. Vamos allá con la
guerra de veganos contra carnívoros, de ultraderechas contra hiperizquierdas,
de lectores de Sanderson contra los de Martin, de gordos contra deportistas…
Parece que cualquier cosa vale para darse de hostias (virtuales de momento), excepto
posiciones neutrales. Los tonos de gris son para los cobardes e indecisos. Y
así nos va.
Si
contamos un chiste en el que muere un perro los animalistas nos comen; no
literalmente, claro, porque comer carne es ASESINAR, DESCUARTIZAR y QUEMAR a un pobre ser vivo que debería estar saltando
feliz con su familia en un campo grande y libre de depredadores naturales. Y si
hacemos broma con algo referente al sexo, identidad sexual o religión, estamos
perdidos. Pero perdidos definitivamente estamos si nos metemos con dictadores o
gentes de su familia e incluso los muebles de sus casas. Eso es intocable. Eso
es cárcel. porque la historia, una vez manipulada, es intocable.
Arevalo habría sido crucificado a día de hoy. |
Te van a dilapidar. Con esta entrada, es la gota que colma el vaso. ¿una foto de Arévalo? Y seguro que no has pagado derechos de Autor. No sé si sabes que Arévalo es muy amigo de Bertín Osborne, sí ese primo depravado de Ozzy, pues este Bertín es amigo de Aznar, así que ya la has cagado. Te veo en la reabierta Alcatraz.
ResponderEliminarPodrán encerrar mi cuerpo, pero nunca mi mente.
EliminarA no ser que me dejen ver porno.
Chistes de camioneros... a la hoguera!!!
ResponderEliminarPues esos son los mejores.
EliminarHoy lo has bordao...
ResponderEliminarGracias Sr.
EliminarAquí estamos para lo que haga falta.
No me sorprende la deriva que está pillando todo, si hemos caído en el más puro pasotismo. ¿Que para comprar una camiseta tiene que haber un esclavo? Que más da ¿Que la Cía lee mis correos? Que más da ¿Que el estado de bienestar se va a la mierda? Que más da. ¿Que sigue gobernando un atajo de ladrones? Que más da ¿Que la democracia es una falacia? Que más da ¿Que la prensa ya no informa, adoctrina? Que más da. ¿Que la lista de que más dases es infinita? Que más da...
ResponderEliminarCierto. Al final eso del "estado de bienestar" ha resultado que da bienestar a los de arriba teniendonos aborregados.
EliminarQue pena que los que podemos ver la realidad seamos tan vagos...