Nunca me he considerado una persona consumista, debido,
supongo, al hecho de que me gustan muy pocas cosas que si gustan a las demás
personas y eso me ahorra mucho dinero, pero hoy, buscando un sitio para comer
que tuviera aparcamiento para camiones, me he topado con uno de esos enormes
centros comerciales que abundan en las grandes ciudades, en este caso Murcia.
Iba con mi mujer, así que antes de decidirnos hemos echado un vistazo al lugar.
Los grandes centros comerciales son lugares fastuosos,
llenos de escaleras mecánicas, restaurantes y tiendas donde puedes encontrarlo
todo, todo, pero lo más llamativo son las chicas que se pasean “vestidas” con
unos pantaloncitos tan cortos que a veces uno no está seguro de haberlos visto.
Estoy seguro de que estas muchachas, al igual que los bancos de madera sin
respaldo, no son más que estrategias comerciales de las tiendas del lugar. Pero
vamos a lo que vamos.
Yo no quería comprarme nada, pero claro, mirando mirando me
he topado con una tienda Hobby y he pensado “A ver si tuvieran algo de
Warhammer por casualidad” Y mira, entre la escasa variedad tenían una caja de
Necrófagos de la cripta ideal para comenzar mi ejército de muertos vivientes.
20€. Que bien, que bella casualidad. ¿Qué son 20 euros al fin y al cabo?
Después me he topado con una
Game y echando un vistazo a los videojuegos de 2ª mano he encontrado el
“Songoku Budokai Tenckaichi 3”
por solo 10€. ¿Pero y que más da el precio de un producto con el que he
compartido tantas horas de mi vida viendo los dibujos, tratando de lanzar
kamehames en mi habitación y un sinfín de actividades lúdicas más? Si solo un
céntimo de mi compra va para Akira Toriyama, habrá valido la pena porque ese
hombre se lo merece todo. Ya llevo 30€.
Ya he comprado más de lo que esperaba, así que es hora de ir
a comer y ya que estamos vamos a comer bien: Mexicano con nachos, fajitas,
parrillada y un postre para volverse diabético al instante. 30€, joder qué
caras las botellitas de agua…
Y ya llevamos 60€, hora de irse a casa pero mi mujer ve un
Primark y quiere coger algo de ropa para la nena; Yo me aburro y me meto en un
FNAC. Allí hay de todo pero no me dejo tentar por esa ansia consumista y las
publicidades que te hacen creer que si no tienes eso eres un inadaptado social…
Hasta que me topo con la estantería de los juegos de EDGE. Curiosa selección de
juegos de los que una vez hablaré largo y tendido (para bien), aunque claro, todos
están fuera de mi presupuesto, hasta que veo uno de dados zombies por 10€. ¿Qué
habrá dentro de esa cajita? ¿Cómo funcionará ese juego anunciado como simple,
corto y divertido? Por ese precio vale la pena comprobarlo. Al fin y al cabo
trabajo 10 horas al día, con una semana de vacaciones al año por algo. El
dinero está para gastarlo. Total 70€. Ahora si que me voy, o casi porque veo el
Physical Graffiti de Lez Zeppelín por 10€ más. Un CD doble, el último que me
falta para completar la discografía. Mira, no bebo, no fumo, no tomo café; No
tengo apenas gastos superfluos en mi vida superflua; Y me gusta la música. Lo
cojo. 80€
Ahora si nos vamos. Estoy entre contento y un poco dolido
por mi debilidad ante la tentación consumista, pero no pasa nada. Pronto
empiezo las vacaciones y pienso estar en mi casa, jugando a los dados zombies
con mi mujer, pintando necrófagos y escuchando Lez Zeppelín, sin gastar un
duro, disfrutando de todo. Entonces suena el teléfono. Es la chica de Comix
City que dice que ha llegado el tomo de Spawn que me faltaba y que ya ni
recordaba que se lo había pedido. “Esta semana que viene me paso”, le digo. Spawn
lo merece; Es la única colección que sigo desde que iba al instituto (oh, el
instituto, qué recuerdos de masturbaciones compulsivas…) Pero claro, ir a
Alicante solo por un tebeo no vale la pena; Gastaría más en gasolina que en el
comic. De paso miraré las cajitas de muñecos baratas en la tienda de al lado… y
quizás me pase por el FNAC, pero solo a mirar, que yo no me dejo llevar por el
ansia consumista.
Cualquiera que conozca a Josep sabe que para completar su entrada ha tenido que inventar gastos..., tranquilo que si tú eres consumista, no sé qué serán los demás.
ResponderEliminarLo que hay que ver, un tio con casi la edad de Cristo comprándose figuritas y tebeos para crios, ¡La mili tendrías que hacer tu! ¡Allí te cortarian esas chollas y te harian un hombre de verdad!
ResponderEliminarP.D: Me parece que esto me suena de algo...
P.D.2: He de confesar que algunas veces también pillo algun juguetito de estos para jugar con amiguetes pero nada de Warhammer, que eso lo tengo totalmente prohibido por el médico. Como podeis comprobar, yo tampoco hice el servicio militar...
Me parece que a todos nos ha pasado, algún día que otro, una situación como esta.
ResponderEliminarQue si te vas a comprar una tontería de ná...y sales cargado y con la cartera echando humo!
Es lo que me pasa cuando voy de visita a la capital y me paso por el "triangulo friki" barcelonés. Que si esto está de oferta, que si lo pillo ahora y lo miraré el mes que viene, que si "para una vez que paso", que si "me mato a trabajar y lo gasto en lo que me salga de los güev...s".
También, suerte de la mía que comencé en esto del warhammer y conseguí pararlo a tiempo. Si no...estaría viviendo debajo un puente, fijo!!!
Saludos y buenas vacaciones
Y eso que no has contado la ropa del Primark... ohhhhh Primarkkkk.....
ResponderEliminarGracias a todos/as por los comentarios y solo añadir que esos arranques de gasto son propios de gentes de pueblo. Los de las capitales, con todo ese material a su entera disposición, poseerán algún tipo de seguro que les impida enloquecer.
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