Hoy me
he encontrado en el buzón el folleto de un gimnasio cercano que anuncia las
actividades de invierno; y entre aerobic, zumba, y otras cosillas, veo que se
van a dar clases de ninjitsu los miércoles y los viernes por la tarde. ¿Que qué
es el ninjitsu? Pues el antiguo arte marcial que utilizan los ninjas para ser
ninjas, ni más ni menos. Y ser un ninja es lo que yo siempre, como ser humano,
he anhelado. El problema es que el horario de las clases es completamente
incompatible con mi jornada laboral “sin limites” de camionero y eso
imposibilita mi transformación en ninja.
Y me
jode no poder convertirme en ninja, pero lo que más más me jode de verdad es el
pensar que otros si podrán apuntarse a las clases.
Me jode
pensar que cuando yo me levante por las mañanas y me ponga mi ropa de trabajo,
habrá otros que saltarán dando una voltereta y se meterán directamente en su
kimono negro.
Me jode
saber que mientras yo camine tranquilamente por la calle, otros me adelantarán
saltando sobre los tejados sin que yo siquiera sospeche que están allí.
Me jode
imaginar que si algún día me encuentro con problemas huiré como una rata
mientras que otros se enfrentarán a ellos arrojando shurikens y bombas de humo
y cuando salven a la bella dama y ésta les pregunte su nombre dirá aquello de
“Yo no tengo nombre, solo soy una sombra” que yo siempre he querido pronunciar.
Y me
jode siquiera sospechar que si llega el día en el que el mal del mundo se hace
tan ominoso que amenaza la misma existencia de toda la raza humana, los ninja
que hicieron el curso juntos se unirán, después de tanto tiempo de combatir el
mal en solitario, y utilizando las técnicas perfeccionadas por el tiempo se
mirarán y sonreirán de manera cómplice antes de dar el golpe final liberador y
yo, desde mi ventana les veré alejarse, triunfantes, siluetas recortadas contra
el Sol del atardecer y dejaré caer una lágrima por no formar parte de ellos a
causa de mi horario de trabajo incompatible con ser ninja.
Edito:
Acabo de mirar bien y las clases no son de ninjitsu si no de jiaijitsu, esa
cosa de agarrarse las manitas y tirarse al suelo. Pfff, vaya arte marcial de
pringados. No he dicho nada. Olvidad esta entrada.
Un Crack, pero me gusta el jiu jitsu.
ResponderEliminarBuenísimo y ácido... Te llamaré Sr. Limón.
ResponderEliminarYo no tengo nombre...Soy una Sombra... ¡¡Brutal!!
ResponderEliminarBuena entrada, con final sorprendente como a mí me gusta...
ResponderEliminarMuchas gracias a todos por vuestros comentarios.
ResponderEliminarCon tanto elogio no me queda más remedio que bajar el listón en la proxima entrada.