Como no
tengo entrada para esta semana, os voy a contar un chiste, que siempre es
gracioso y queda bien.
Dice
que va un negro y entra en una…
Perdón.
Quizás es un chiste algo antiguo y no quisiera parecer racista aún contándolo con ánimo de simplemente
normalizar algo que debería sernos habitual. Vuelvo a comenzar.
Esto es
un mariquita que va y…
No. Por
ahí tampoco voy a seguir. Lo de los chistes de mariquitas… Como que murió con
Arevalo. Pido disculpas de nuevo. Tengo muchos amigos homosexuales (2) y no
quisiera que pensarais que no es así.
Resulta
que un hombre cuya etnia nos es indiferente y sexualidad irrelevante, se mete
en…
¿Tampoco?
¿Qué he dicho ahora? Ah, que todos mis personajes son hombres… Que a ver cuando
escribo algo protagonizado por una mujer… De acuerdo.
Una
mujer va y entra en una iglesia y le dice al cura…
¿Nada
de religión? ¡Pero si dios ni siquiera existe! No, claro, no quiero ofender a
las creencias de nadie, independientemente de si tienen fundamento o no…
Una
mujer entra en una oficina de hacienda y…
¿Ahora
que he dicho? ¡A tomar por culo!
Un
hombre afroamericano y homosexual, después de quemar una iglesia entra en una
oficina de hacienda y le dice al funcionario “Que suerte que por la tarde no
trabajáis” y él le responde “No, si cuando no trabajamos es por la mañana… Por
la tarde ni venimos”.
Y además
era gangoso y con un tic.
Ahora haces esto y vas a la cárcel de cabeza. Vamos si no... |
Pues a mí me ha gustado el chiste, aunque es ofensivo con los funcionari@s que sí trabajan realmente.
ResponderEliminarEstos son una minoria (los funcionarios que trabajan) dentro de una minoria (los funcinarios) dentro de otra minoria (la gente que trebaja) asi que no habrà mucha gente afectada.
Eliminar"Lo de los chistes de mariquitas… Como que murió con Arevalo"
ResponderEliminarPero Arévalo no ha muerto, hace un dúo, mortal de necesidad con Osborne. Espero no verlos nunca más allá que en el hormiguero y poder cambiar de canal a tiempo.