La gente que me conoce llevan un tiempo diciéndome que este blog cada vez tiene más malos rollos, que cada vez critico más y hablo con menos respeto de otras personas. Y lo malo no es que puede que sea cierto sino que mientras me dicen eso están criticando al pobre Trump, que es un presidente que solo quierer lo mejor para su país y si eso es malo que baje Keith Moon y me lo diga. La cuestión es que pensé en escribir algo de buen rollito pero cuando ayer un tipo corriendo en mallas de colores cruzó la carretera a toda leche y me obligó a frenar mi camión cargado con 15 toneladas de piedra porque a él se le iban a bajar las pulsaciones si se paraba, me hizo recapacitar un poco y me decidí a escribir algo sobre esos corredores anónimos que pueblan nuestras calles y carreteras. De buen rollo, eso sí.
Éste no sabe si viene o si va |
Todas
las personas deberían presentarse por su nombre, que para eso están y, si la
situación lo requiere utilizar alguna característica distintiva como coletilla.
¿Qué estamos hablando de lo mal que está la vida? Pues en caso de haber un
economista en la conversación podría apuntar sus capacidades para hacer su
argumento más relevante. ¿Qué estamos discutiendo si ese puente en construcción
aguantará el peso del primer camión que lo cruce? Estaría bien que si hubiera
algún ingeniero o camionero en la sala lo notificaran. Pero definirte por algo
que te gusta hacer siendo absurdo y completamente inútil para los demás… Es
como si yo me declaro “shitter” porque voy al baño religiosamente todos los
días.
Pero no
creáis que voy a utilizar esta pequeña entrada para despotricar contra las
gentes que gustan de hacer deporte, por muy ridículamente que vistan, corran y
suden como cerdos huyendo del matadero. No. No voy a entrar en ese juego del
desprecio hacia quien actúa diferente.
Pero señores runners, sepan ustedes que por mucho que uno corra, jamás podrá
evadir el tiempo como bien dijeron Pink Floyd en esa canción de la que ahora no
recuerdo el título pero que era pura poesía. Ah, no, que los runners no
entienden de poesía; solo de miedo a su inevitable decrepitud física, ya que la
mental ya la han alcanzado en el momento en el que se colocan unas mallas y una
linterna en la frente por si se les hace de noche en su entusiasmo runner.
Y ya
como apunte final, decir que cuando los veo me recuerdan a esos escritores que
van a sitios públicos a escribir para que todo el mundo sepa que son
escritores. Escritores que escriben. Y teclean sin nada que decir con la
esperanza de que algún curiosos se les acerque y les pregunte para decir eso de
“escribo porque soy un escritor”, “y un puto exhibicionista de psique” le
faltaría por decir. Y es que los escritores, como los runners, son de lo
peorcito de este mundo.
Nunvca me cansaré de decir que el volley playa es el único deporte noble que existe. |
Justamente leyendo esto me he acordado de un suceso paranormal que me ocurrió el otro dia volviendo de casa de nuestro amigo Magic Points. Conducia por esa carreterita de mierda, era de noche y estaba un poco "agotado" y vi unas luces extrañas a lo lejos, instintivamente me puse la mano en el bolsillo buscando una bolsa con... bueno eso no viene al cuento, pero lo normal cuando ves luces verdes y azules a lo lejos parpadeando y temeroso de mi bajé la velocidad de mi vehiculo... cuando llegue era un runner con deportivas de esas con lucecitas... si lo llego a saber derrapo sobre él, seguro que nadie lo habría hechado de menos... es la cosa más cutre con la que me he cruzado en la carretera en por lo menos hace... 2 o 3 días.
ResponderEliminarYa, es una chorrada... y que? Como no tengo blogg en algun sitio tengo que escribir.
Últimamente lo estás clavando con las frases de cierre; "Y es que los escritores, como los runners, son de lo peorcito de este mundo." Ahí le has dao... :D
ResponderEliminarUnas preguntas. ¿por qué frenaste e camión?¿el runner corría sobre un paso de peatones o eres un super camionero que frena cuando ve pasar un ser vivo?
ResponderEliminarLo peor son los corredores que no se ponen un pantalón encima de la mallas.