Por fin
ha llegado El Día. La criatura primigenia de las profundidades ha
despertado y ha emergido para llevar el
mundo a la locura y la desesperación… O eso parece por lo que comenta la gente
como loca en las redes sociales. Donald Trump ha ganado las elecciones del país
más poderoso del mundo y eso solo puede significar que es el fin de nuestra
civilización tal y como la entendemos. Pero aunque entiendo el miedo… ¿Es
realmente tan raro que haya ganado? ¿Está justificada tanta incomprensión y
manos alzadas al cielo exigiendo un porqué? Desde mi humilde opinión de persona
que no tiene demasiada idea de política ni de casi ninguna otra cosa, no.
Ahora
voy a ponerme serio y a explicaros todo esto tal como yo lo veo. Para mí la
victoria de Trump guarda un claro paralelismo con la de Rajoy en España, no por
las campañas de ambos candidatos ni por las promesas electorales sino por los
perfiles de sus votantes. En primer lugar tenemos al obrero oprimido por su
jefe, al que fríen a impuestos y le recortan los derechos laborales como
collares de oro en barrio gitano. ¿Por qué esa persona vota a Rajoy? Pues está
muy claro. Rajoy es un tipo bastante feo, notablemente idiota, que apenas sabe
hablar y que ha demostrado muchas veces que no es capaz ni de entender lo que
lee. Pero Rajoy también es un tío que gana una pasta sin dar golpe, que tiene
una mujer diez años más joven que él y que si la caga en el trabajo… no pasa nada, incluso le aplauden. Rajoy es por lo
tanto, el sueño de todo obrero oprimido y como héroe al que parecerse, la
persona que se lleva ese voto. Del mismo modo, Pablo Iglesias lo tiene jodido
para gobernar algún día porque no para de hablar de esfuerzo, de cambio, de
hacer cosas… Y la gente normal que está hecha polvo cuando llega a casa, se cansa
solo de oírle.
Trump,
por su parte, es un multimillonario amante de las armas abiertamente racista,
machista, casado con una modelo chorrocientos años más joven y que no tiene
problemas en soltar la primera barbaridad que se le pasa por la cabeza, cosa
que no podemos negar, es muy americana. ¿Y qué pasa con el famoso voto latino?
¿Ese suramericano que llegó a Estados Unidos en patera o cruzando el desierto y
que ha tenido que malvivir para encontrar un trabajo medianamente humano y
hacerse con una chabola donde vivir? Pues precisamente, lo que ahora quiere una
vez alcanzado ese anhelado sueño americano, es hacerse rico, comprarse un
revolver y defender su nueva nación de inmigrantes que vienen a quitarle el
trabajo, aunque sean sus propios hermanos.
Y es
que los humanos no somos seres solitarios e individuales, con metas elevadas y
objetivos heroicos. Somos más bien como las ovejas de un rebaño que empujan a las
demás por el barranco para tener más pastos para ellas y que obedecen al perro
que más ladra mientras sueñan con ser perros algún día, para poder ladrar a sus
congéneres y ver como caen por los barrancos. Y aquí Trump ha sido el perro que
más fuerte ha ladrado y todas las ovejas se han metido en el corral. Ahora
veremos si solo las esquilan o si al final las sacrifican.
A mí me ha encantado el artículo que escribió Michael Moore sobre porqué iba a ganar Trump... ¡el 28 de julio!
ResponderEliminarTan cruel como real... ¡¡¡beeee!!!!!
ResponderEliminarSólo una cosa, ¿los que no queremos ser ovejas y no votamos a esos perros ladradores?
Seguro que nos sacrifican.
Si bush y Aznar se hicieron intimos... Rajoy y Trump van a montar una porno? El fin del mundo tal y como lo conocemos se acerca...
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