miércoles, 28 de mayo de 2014

Me cago en... Los anglicismos



Sí. Ya sé que saber idiomas es muy importante. Ya sé que el inglés es necesario y hay que enseñárselo a los niños antes que su propia lengua natal. Ya sé que las lenguas se enriquecen aportando vocablos extranjeros que ocupan vacíos o carencias del léxico. Pero… Me cago en los anglicismos.

No es que esté hasta en la sopa. No es que en el cole le enseñan a mi hija los colores en inglés antes que en español. No es que tenga que tragarme los dibujos animados bilingües y que algunos puritanos me amenacen con no seguir doblando las películas a una lengua comprensible para mí para preservar las voces originales. Lo que a mí me jode, son las palabrejas que vienen a sustituir a las que ya teníamos. Me explico:

Puedo entender que usemos términos como airbag, aerobic o lifting, ya que se refieren a cosas que hace poco que están en el mundo, pero no logro entender cómo a otras cosas, perfectamente comprensibles, se les cambia la nomenclatura solo para que suenen más cool (mira, ahí va una) y tengamos que llamar muffins a las madalenas, parkings a los aparcamientos o gays a los maricones de toda la vida, así como decir OK en lugar de vale. ¿Y por qué tanta animadversión a esas palabras así de repente? Os preguntaréis, oh ignorantes lectores de este cúmulo de absurdos que llamáis blog. Pues allá vamos con un esclarecedor ejemplo vivido en propias carnes.

Resulta que me hallaba yo en una fábrica cargando piedras en mi camión, cuando la secretaria me llamó la atención desde la ventana de su oficina. “Cuando hayas terminado, pásate por aquí que te voy a hacer un packing” Coño, un packing, pensé. ¿Qué será eso? Puede que fuera culpa de mi mente, que siempre está pensando en lo mismo, pero la palabra me sonó a algo sexual, no sé, a algo en los huevos o así; por lo que en terminar de asegurar la carga corrí hacia la oficina, cerré cuidadosamente la puerta exterior vigilando que nadie me viera entrar y cuando ya estaba entrando en la salita interior medio bajándome los pantalones, va la tía y me da un papel para que lo firme. ¿Tanto le costaba decir albarán? Al título de la entrada me remito.

Y a esto va, y se le llama shorts.

jueves, 22 de mayo de 2014



Debido a los contenidos de mi anterior entrada, que al parecer algunos leyentes consideraron ofensivos para con sus creencias y/o/u moral, he recibido una serie de mails instándome a resarcirme y devolver este blog a su contenido habitual, es decir, el humor tonto para provocar la risa floja. Pero sucede que esto de la temática del blog es algo que no sé de donde se han sacado, ya que yo en ningún momento he pregonado nada al respecto y simplemente, me he limitado a escribir mis inquietudes, ideas, anécdotas o invenciones, resumiendo, lo primero que se me pasa por la cabeza en esos momentos en los que me gusta abstraerme escribiendo algo.

Es por todo ello que me he decidido a crear una nueva sección en el blog, a la que llamaré “Me cago en…” y en la que trataré aquellos temas que no me hacen ni puta gracia, usando el lenguaje que me dé la gana y sin pensar en quién pueda sentirse ofendido. Así que ya lo sabéis; si queréis risitas, buscad vídeos de Faemino y Cansado en el yutube. 
Avisados estáis.

Una lectora, cruzada de brazos a causa de la indignación.

jueves, 15 de mayo de 2014

Alejandro Sanz y el Warhammer



Habréis notado, oh fieles leyentes, que estoy actualizando menos el blog. ¿Y por qué? Os preguntaréis llenos de consternación. Pues muy fácil. Estoy sufriendo una pequeña constricción laboral-familiar que me deja muy poco tiempo libre y éste estoy dedicándolo a mi hobby de pintar miniaturas, más concretamente las del ejército de skaven, una especie de hombres-rata medio del caos medio no; pero no voy a hablar de ello, que para eso está Alejandro Sanz que ya en su día dedicó una canción a la pintura de skavens. Aquí os dejo un fragmento (no es un copia-pega) que transcribo de memorieta:

Son tan fuertes tus miradas
Elegantes y estudiadas
Yo soy solo un adolescente, pero entrare en tu mente
Pintando ratas, pintando ratas
Compartiendo las miradas
Con las luces apagadas
Empiezo a sentirme yo mismo, a sentirme mas seguro
Pintando ratas, pintando ratas oh oh

Como podéis ver, queridos amigos… (suena el teléfono) ¿Si? ¿Qué pasa? (Voz inaudible) ¿Cómo? ¿Qué la canción no era así? ¿Qué todas las canciones de Alejandro Sanz eran de amor? ¿Qué el tío ese no sabe ni qué mierdas es el Warhammer? Pero… (Voz inaudible desde el otro lado del aparato) ¿Qué los que hablan de Warhammer son los Bolthtower? ¿Quiénes son esos tios? ¿Cómo que me he pasado la vida escuchando a Alejandro Sanz para nada? ¿Entonces la de Corazón Partío no iba sobre un caballero bretoniano cortando por la mitad a un hombre bestia del caos? ¡Me cago en la puta, mecagoenDIOS! ¡¡He malgastado mi vida escuchando a ese tipo que no sabe ni cantar!! ¡¡¡Devolverme los dineros de los cedeses!!! ¡¡¡¡Devolvedme mi vida, malditos!!!!

¡Me cago en Alejandro Sanz!


Y así, mientras salgo a la calle gritando y soltando espuma por la boca arrancándome la camiseta, en algún lugar del mundo cae un árbol ignorando que en ese mismo momento caen cientos de miles más en otros lugares, sin que nadie oiga el llanto de la madre tierra pidiéndonos clemencia; y una prostituta cualquiera se llena la boca de amor, amargo, maloliente, pagado con dinero amasado durante semanas en el cajón de debajo de la mesita de noche de una habitación de matrimonio y alimentado por décadas de rutina e ignorancia, pero qué más da; el amor es el amor, o si no, que se lo pregunten a Alejandro Sanz.
Ostias, acaban de decir por la tele que se han cargado a una diputada del PP o no sé qué. Pero hace días ya por lo visto. Que poco actualizado estoy. Y que poco centrado. Si queréis que cierre el blog decídmelo, sin problemas, que lo entenderé.