domingo, 1 de diciembre de 2013

Ser o no ser (Ninja), parte 2



Hoy me he encontrado en el buzón el folleto de un gimnasio cercano que anuncia las actividades de invierno; y entre aerobic, zumba, y otras cosillas, veo que se van a dar clases de ninjitsu los miércoles y los viernes por la tarde. ¿Que qué es el ninjitsu? Pues el antiguo arte marcial que utilizan los ninjas para ser ninjas, ni más ni menos. Y ser un ninja es lo que yo siempre, como ser humano, he anhelado. El problema es que el horario de las clases es completamente incompatible con mi jornada laboral “sin limites” de camionero y eso imposibilita mi transformación en ninja.


Y me jode no poder convertirme en ninja, pero lo que más más me jode de verdad es el pensar que otros si podrán apuntarse a las clases. 

Me jode pensar que cuando yo me levante por las mañanas y me ponga mi ropa de trabajo, habrá otros que saltarán dando una voltereta y se meterán directamente en su kimono negro.
Me jode saber que mientras yo camine tranquilamente por la calle, otros me adelantarán saltando sobre los tejados sin que yo siquiera sospeche que están allí.

Me jode imaginar que si algún día me encuentro con problemas huiré como una rata mientras que otros se enfrentarán a ellos arrojando shurikens y bombas de humo y cuando salven a la bella dama y ésta les pregunte su nombre dirá aquello de “Yo no tengo nombre, solo soy una sombra” que yo siempre he querido pronunciar.

Y me jode siquiera sospechar que si llega el día en el que el mal del mundo se hace tan ominoso que amenaza la misma existencia de toda la raza humana, los ninja que hicieron el curso juntos se unirán, después de tanto tiempo de combatir el mal en solitario, y utilizando las técnicas perfeccionadas por el tiempo se mirarán y sonreirán de manera cómplice antes de dar el golpe final liberador y yo, desde mi ventana les veré alejarse, triunfantes, siluetas recortadas contra el Sol del atardecer y dejaré caer una lágrima por no formar parte de ellos a causa de mi horario de trabajo incompatible con ser ninja.

Edito: Acabo de mirar bien y las clases no son de ninjitsu si no de jiaijitsu, esa cosa de agarrarse las manitas y tirarse al suelo. Pfff, vaya arte marcial de pringados. No he dicho nada. Olvidad esta entrada.

5 comentarios:

  1. Buenísimo y ácido... Te llamaré Sr. Limón.

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  2. Yo no tengo nombre...Soy una Sombra... ¡¡Brutal!!

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  3. Buena entrada, con final sorprendente como a mí me gusta...

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  4. Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
    Con tanto elogio no me queda más remedio que bajar el listón en la proxima entrada.

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