miércoles, 13 de junio de 2012

Una vez tuve una profesora que, con todos los respetos, era algo inútil y estaba claro que lo de la docencia no le venía de vocación y que en clase nos soltaba perlas como que la misión de los glóbulos rojos (que es la de transportar el oxigeno, creo) era la de dar color rojo a la sangre “Porque si no, nos haríamos un corte y al ser transparente no nos daríamos cuenta”. Yo era jovenzuelo y solía creerme a pies juntillas cualquier cosa salida de la boca de un mayor y más siendo profesor, pero eso no me cuadraba; Pensar que tenía la sangre llena de algo cuya única misión fuera algo tan ridículo, me hacía sentir como un error de la naturaleza. Pero la tía decía que si, que era eso porque era lo que venía en el libro de texto. Y lo más triste es que así era. Pero a lo que iba.
Esa misma profesora, como buena tutora de EGB nos impartía varias asignaturas, entre las cuales estaba la de ciencias naturales y la de religión. Por ello, la pobre mujer, se veía obligada a explicarnos la teoría de la evolución por las mañanas y la creación divina por las tardes, creando en nosotros, pobres niños crédulos, una fuerte sensación de mediomierdez ¿Quiénes somos? ¿De donde venimos? ¿Por qué es todo tan contradictorio?. Pero nadie se atrevía a replicarle por ser mayor, profesora, y en mi caso, por que todavía no había superado lo de mi relación con los glóbulos rojos.
Pero un buen día, un compañero valiente levantó la mano y se lo preguntó: “¿Pero entonces venimos del mono o de Adán y Eva?”. La profesora palideció, como si llevara cursos y cursos enteros temiendo que alguien le hiciera esa pregunta. Tragó saliva y recordó que era una profesional. Y sin perder un ápice de honor pronunció una frase que recordaré para siempre: “Es que Adán y Eva… eran monos”. Chupaos esta, niñatos.
Y luego dicen de mi pragmatismo.

10 comentarios:

  1. Con dos cojones... a esa misma conclusión llegamos unos amigos y yo en el patio del cole después de comparar lo que decían los profes / lo que decían las abuelas.

    Después llegó lo de Caín y Abel y cómo pudieron reproducirse y por donde se mete de verdad el pito para tener niños (apuestas mayoritarias: el ombligo. Por el chocho no podía ser que por allí se mea).

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  2. Yo tuve también muchas preguntas inconclusas, mi profesora de religión sufrió un rato largo y temblaba al ver mi manita pequeña en el aire..., muchas veces prefería darnos dibujos horribles para pintar que explicarnos nada.

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  3. Esta muy bién la historia y tengo un vago recuerdo de la pregunta del niño valiente (¿Roca potser?) pero no recuerdo que hubiera ninguna profesora de religión en nuestro colegio que diese otra asignatura aparte, ¿Estás seguro de esto?

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  4. Segurisimo. Lo que pasa es que creo que tu no estabas en esa clase conmigo. Nosotros nos encontramos en 7º ¿No?

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  5. Roca estuvo en mi clase asta 8º, tu y yo coincidimos en 6º y 7º y la profesora de religión era con toda seguridad doña Rogelia y que yo sepa esa mujer daba unícamente religión. Quién daba ciencas naturales a los de grado superior era Cortiella y siempre fue así asta que se marchó al instituto cuando entró la ESO. Te vuelvo a preguntar, ¿Estás seguro del todo?

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  6. Claro que no lo estoy. No tengo memoria para los nombres de la gente. Es posible que fuera en 4º y no en sexto. La profesora en cuestión era la mujer del profe de la papada que tuve en 5º y que tenía las manos más largas que el master del universo ese verde. Es todo lo que sé.

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  7. O era la mujer de Moya o la mujer de Calduch que a mi nunca me dió clase. Es posible que tu historia sea anterior de cuando coincidimos en clase pero entonces no fue Roca ese niño valiente, tuvo que ser alguien tipo Maiquel(¿Recuerdas a ese chico que se meaba por doquier?) o alguien por el estilo.

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  8. Tu lo has dicho: La muijer de Calduch, que sería en 4º curso. Y el niño valiente fué (creo) José Tomás, que aparece en una entrada antigua, con lo que ostenta el récords de apariciones en el blog.

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  9. Por si se diese la posibilidad de que llegaseis a un consenso sobre el Roca, José Tomás o Rogelia y los comentarios llegasen a su fin, voy a meter más leña al fuego, que luego queda muy bien eso de tener un porrón de comentarios en una entrada (te estoy haciendo un favor Josep): querida amiga Anónimo, ¿exactamente a qué profesora de religión te refieres? A Encarnita, que nos daba todas las asignaturas, a la que vino después y que lo único que recuerdo de ella es que Soria y Emilio se le subiero en el capó y como no se bajaban tuvo que arrancar el coche y marcharse a su casa conduciendo despacico despacico con aquellos dos subidos encima o a la Depilá.

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  10. Yo digo ya las dos segundas, que con Encarnita aún era yo un angelito inocente que sólo preguntaba si tenía bien el ejercicio en cuestión...

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