lunes, 1 de abril de 2019

De citas a ciegas y trampas de fuego.



Llego al lugar indicado a la hora en punto. Una antigua casa de campo reformada recientemente que se levanta en lo alto de una colina a poca distancia del pueblo. Las vistas son espectaculares pero no me puedo parar a contemplarlas pues está lloviendo y no quiero que se mojen los libros que llevo bajo el abrigo. Entro sin llamar como estaba indicado y espero en el vestíbulo.
Todavía no sé quién me ha citado aquí ni con qué intención. Un wassap recibido el día antes con un remitente oculto me animaba a estar aquí con el pretexto de una “reunión relacionada con la literatura”, acompañado de una ubicación gps y diciendo que levara alguna de mis obras. Por un momento me arrepiento de haber acudido con tan pocos datos y a un lugar tan remoto, pero aparece una chica y me saca de mis ensoñaciones de huidas misteriosas.

-Buenas tardes -me dice con una sonrisa. -¿Has venido por lo de la revista?
-No lo sé. ¿Qué revista?
La chica sonríe aún más y me indica que la siga. Parece como si mi ignorancia sobre el tema fuera la clave para identificarme. 

Caminamos a través de salas y pasillos de la antigua casa cuando me doy cuenta de que no me había fijado desde fuera en lo enorme que es. Llegamos finalmente a una sala presidida por una mesa y me invita a sentarme. Hay tres personas más y conozco a dos de ellas. El primero es TA, un joven escritor de novela negra con quien no había tenido todavía el placer de coincidir; la segunda PC, una autora de novela romántica tirando a pornográfica con quien tengo cierta amistad. La tercera es una muchacha joven, muy elegante, que me indica que ha sido ella quien nos ha citado allí. ¿Para qué? En seguida lo sabremos.

Tras los saludos de rigor y las caras de desconcierto la puerta se abre y aparece una mujer de edad indeterminada, pero sin duda la mayor del grupo y se sienta en la silla que encabeza la mesa. Parece ser que el misterio se va a resolver en breve.

La mujer mayor, que no vieja, se presenta como la directora de redacción de B, una importante y afamada revista local que se publica de forma semestral con grandes celebraciones y fanfarrias, paradigma de todo lo rancio y anticuado del lugar, fotografías y reportajes de semana santa, fiestas de moros y cristianos, artículos escritos por curas y olor a naftalina y barón dandi. La he ojeado (y hojeado) en varias ocasiones pero en definitiva, nunca la he leído ni he creído conveniente acercarme a ella. ¿Y qué tenemos que ver nosotros con esa publicación? Muy sencillo. Nos explica que la revista agoniza ya que la media de edad de sus lectores es tan elevada que amenaza con convertirse en papel destinado a cementerios. Ha llegado el momento de darle un cambio, un revulsivo, una vuelta de tuerca inesperada que atraiga a la gente joven y para ello necesitan de escritores como nosotros tres, para llenar las páginas de B de acción, sexo, tiros y monstruos devoradores de carne.
Se hace el silencio. Mis compañeros de letras asienten convencidos y yo les imito, pero hay algo que no me cuadra. ¿Alguien realmente cree que cuando la gente mayor que compre la revista al salir de misa y vean todo eso van a reaccionar de forma positiva y se la van a pasar a sus nietos? ¿Soy el único que piensa que se va a armar una escandalera y que nosotros tres estaremos precisamente en el punto de mira? ¿Acaso nadie más piensa que todo esto huele a “para lo que me queda en el convento me cago dentro” y la directora de la revista quiere hacerlo saltar todo por los aires sin mancharse las manos de pólvora?

Pero no queda tiempo para protestas, dudas o sospechas. Apretones de manos, sesión de fotos, palabras de ánimo e ilusión, todos contentos hacia los coches, menuda tarde divertida hemos pasado, esto da para una entrada de blog. Habrá que cenar algo ahora al llegar a casa, que es tarde y mañana hay trabajo. Al final una última mirada atrás, hacia esa casa en lo alto de la colina y que por algún juego de las luces del atardecer parece mirarme y sonreír malévolamente
 
Esto no puede acabar bien.

¿Continuará?

11 comentarios:

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    1. Pues no sé si será otra saga o todo esto se va a quedar en agua de borrajas, pero me apetecía contaros este extraño encuentro.

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    2. ¿Pero está basada en hechos reales?

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  2. Me huele a q osquieren hacer currar gratis

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    1. Sin duda alguna.
      "Pago por exposición" lo llaman ahora.

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    1. A ver si en un tiempo razonable puedo scribir la segunda parte. Esto será una saga a tiempo real.

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  4. 😂😂😂... Hacía mucho tiempo que no me reía tanto.. Pero faltan personajes😁

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    1. No quería sobrecargar el relato de iniciales, pero es verdad que una L no habría estado mal.

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  5. Osea que la historia tenia su historia escrita! Eres un grande!

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