sábado, 2 de febrero de 2013

Posesiones demoníaco-infernales



Nota: Por lo general, las entradas etiquetadas como “fenómenos paraanormales” hacen referencia a hipótesis y hechos no probados, mientras que aquellas etiquetadas como “sucesos” relatan vivencias personales totalmente verídicas. En esta entrada he colocado ambas ya que, si bien se habla de algo no probado científicamente, el haber sido confidente del caso me coloca en una situación diferente a la habitual.

Resulta que una vez en la que estaba cargando el camión en una fábrica, el chaval que allí trabajaba me pidió que le llevara al lugar de descarga ya que él no disponía de vehículo propio, a lo que amablemente accedí. Sí, soy un tío gentil. El trayecto no duraría más de 10 minutos así que, ya en marcha, decidí sacar algún tema de conversación, pero fue en vano; El chaval, procedente de algún país de Suramérica era muy tímido y reservado por lo que la conversación no acababa de arrancar y decidí llenar el silencio con un CD de música. Creo recordar que sonaban Skid Row  (la banda de rock de los 80, que hay otros Skid Row irlandeses que hacían blues allá por los 70) y al oír las primeras guitarras el chaval puso mala cara.
-¿Te gusta el rock? –Me preguntó.
-Si. –Respondí sistemáticamente.
-Yo antes escuchaba a Metallica, pero ya no. –Dijo muy tranquilo.
-¿Y porqué ya no los escuchas? –Pregunté yo, ingenuo de mi, pensando que  que iba a soltarme el discursillo de jevi radical de “Se han vendido a la industria” y “Con el pelo corto ya no molan” etcétera, pero no. Esa no iba a ser su respuesta.
-Ya no escucho esta música porque una vez me poseyó un espíritu maligno y me obligó a hacer cosas en contra de mi voluntad.
Y se quedó tan ancho el cabrón. Como si eso pasara todos los días y se pudiese hablar de ello como si nada con cualquier desconocido. Le miré de reojo. Estaba tan tranquilo, allí sentadito como si nada. Bajé el volumen de la música hasta que los gorgoritos de Sebastian Bach fueron casi inaudibles. Lo último que deseaba era que le poseyera el espíritu de David Lee roth, se calzara unas mallas rosa y me pusiera el paquete en la cara justo antes de liarse a dar volteretas en la cabina. Me quedé callado. No quería conocer más detalles pero fue él quien rompió el incómodo silencio.
-¿A ti no te ha pasado nunca?
-No. A mi no.
Conclusión final: Han pasado algunos años desde aquello y he estado pensando mucho en ello, por lo que tras una ardua labor de investigación y documentación sobre casos similares he llegado a la siguiente conclusión lógica: El chaval ese era un jevi de chichinabo; Un dia bebió más de la cuenta y se despertó al lado de una “superfoca del abismo”*, con lo que tuvo que inventarse lo de la posesión para librarse de las burlas de sus amigos. Acabó explicándolo tantas veces que terminó por convencerse a sí mismo.

Un saltito de estos... Y a tomar por culo la palanca de cambios.


*Léase la mujer menos agraciada del pueblo, cosa que no quita que sea una persona con una gran belleza interior.

10 comentarios:

  1. Pues según recuerdo tu tubiste una posesion de esas escuchando Guns'n'Roses. Te pusiste a dar vueltas y digiste que al final veias a Slash tocando y tal, seguro que fue el el que te obligo a dar vueltas hasta caer al suelo, pero claro... tu le pusiste la culpa a la juventud y tal.

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    1. Yo creo que la culpa de eso fué la falta de riego cerebral debido a la fuerza centrífuga. No creo que tenga nada que ver; Por lo menos no me desperté al lado de ninguna cosa rara.

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    2. ¿Fuerza centrífuga? Aquí me he perdido.

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    3. Hay que leer el mensaje de LokiTrol para entenderlo.

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  2. Hostias, qué duro. Los pelillos del culo se me meterían todos para dentro... Esto es una historia de teror y no la chica fácil de la curva.

    Esto me ha recordado a aquella vez que mi sobrino le presentó a su madre en el parque a un amigo nuevo que había hecho y el niño nuevo dijo a mi hermana que quería que mi sobrino conociera a un amigo suyo muy bueno cuyo nombre es Jesús. Y que lo tenía allí al ladito, en su casa.

    Y sí, era ese Jesús... el de los clavos.

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    1. Máxima horripilancia lo que me cuentas. Cualquier niño que tenga como amigo imaginario a un cadáver de hace 2000 años debería ir al psicólogo, con sus padres, claro, que también necesitarán lo suyo.

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    2. Pues hablando de un niño muerto llamado Jesús hoy ha sonado el timbre y cuando he contestado me han dicho que querían invitarme a una fiesta para celebrar el aniversario de su muerte. Yo me he quedado solo con lo de FIESTA / CELEBRAR / MUERTE. Como no voy a ir si queréis os paso la invitación que al ser en su honor igual asiste y todo.

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  3. Jajajaja, qué bueno! Es una historia totalmente verídica, que ya nos dio miedo en su día, pero lo de las patadas voladoras y las mallas rosa sí que ya me meo de pensarlo...jajajaja

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    1. Sabes tan bien como yo que cualquier historia mejora si se le añaden mallas rosa.

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