sábado, 5 de octubre de 2013

Mosquitos y mosquitas



Hallábame yo en un punto indeterminado del espacio y el tiempo cuando, sumido en una conversación casual, apareció el tema de los mosquitos. Lo de siempre. Que no, que solo pican las hembras, que a ver por qué, que por los huevos, que vaya cosa, etc… Y me pasó que yo, siendo un pobre producto de la EGB sin estudios posteriores y viéndome habitualmente rodeado de personas salidas de la universidad, que me siento estúpido e ignorante por lo general, me encontré ante un tema que domino, debido a una turbia experiencia laboral en una brigada especializada en la exterminación de plagas en general y mosquitos en particular, y decidí lucir conocimientos, soltando un rollo que repetiré aquí, para disfrute de todos mis lectores.

El rollo: La cosa es que los mosquitos pasan por varias etapas, o “mudas” en su estado larvario (generalmente en el agua) hasta que eclosionan y se convierten en el mosquito que todos conocemos, con alas y el pincho. Pero la clave de la reproducción de esta especie reside en el hecho de que la eclosión de los machos se produce algo antes que la de las hembras, cuyo ciclo evolutivo es un poco más lento; eso hace que los machos salgan volando y se queden a la espera de las hembras, que nada más salir ya se topan ellos y quedan “embarazadas”, lo que las impulsa a volar en busca de mamíferos a los que chuparles la sangre regularmente y así gestar sus huevos.

Así se imagina la hembra el encuentro con el macho.

Y así se lo imagina él.














Y fue en este punto cuando una de mis oyentes abrió los ojos de par en par, miró al cielo juntando las manos y pronunció unas palabras fruto, sin duda alguna, de algún tipo de revelación divina.

La revelación divina: Como os decía, estaba yo dándolo todo en mi explicación mosquitil cuando esa chica dijo aquello de: “Es curioso… ¿Eh? Que las hembras se desarrollen más lento y los machos más rápido… A ver por qué… Estas cosas te hacen pensar que… Tiene que haber alguna INTELIGENCIA SUPERIOR, no sé, llámalo DIOS que está detrás de todas las cosas.”
Y no es que a mí me guste el cuestionar las creencias más profundas y arraigadas de los demás, pero ese era mi momento, mi explicación y mi rollo y no podía dejar que la conversación derivara en algo místico que me eclipsara para siempre. Así que decidí contraatacar.

¡Que estaba explicándolo yo! ¡¡Rrrrahhhghhh!!


El contraataque: Me vi obligado a interrumpir, si, pero ya se sabe que quién interrumpe a un interruptor tiene 100 años de perdón, así que le dije: “No, en realidad todo es muy sencillo. Los mosquitos que se desarrollan antes, tienen más posibilidades de procrear, así como las mosquitas que se desarrollan más lentamente. Ello hace, que se cree un proceso de selección natural que cada vez crea machos más rápidos y hembras más lentas en pocas generaciones. Resumiendo: Los mosquitos de hoy en día son los descendientes de los machos rápidos y las hembras lentas del pasado. Y 2+2=4, 4+4=8. 8+8=16… y así hasta el infinito."

Y así fue cómo la mujer se calló y yo fui encumbrado a las más altas cimas del saber y la sabiduría que solo me duró, todo hay que decirlo, unos escasos segundos que ya, seguro, han sido borrados de las mentes de los allí presentes. Pero como yo tengo un blog, lo escribo y no se me olvida.

 

3 comentarios:

  1. Sólo aclarar que esta señora no soy yo, que yo nunca metería a dios por medio.

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  2. interesante reflexión-explicación de los mosquitos, lo que me lleva a preguntarme ¿cuando se morirán ya los malditos bichos, no hace ya frío, no se mueren o aletargan con el frío, porque no dejan de picarme, están enfadados conmigo?

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    1. Los mosquitos son insectos y por lo tanto, seres destinados a dominar el mundo del mañana. Tenemos los dias contados los mamíferos...

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