viernes, 20 de mayo de 2016

Regalos de mierda (13 de 284)



El niño miraba por la ventana con los ojos fijos en algún lugar del infinito que nadie más podía ver. Imaginaba otras tierras, mundos y universos, lejos de sus preocupaciones y problemas. Lejos de su madre. Hasta que la voz familiar de su progenitora le llamó desde las escaleras y le arrancó de sus ensoñaciones.

-Hijo, te he comprado algo que te va a encantar. –Le dijo mientras subía escalones atropelladamente.
-Seguro que sí, mamá. –Respondió él sin emoción alguna, con la vista fija en la ventana.
-Vengo del mercadillo ese que montan los viernes…
-¿El que solo venden basura? –Interrumpió él con el mismo tono.
-Sí. Ese. ¿Y sabes que he encontrado?
-No. Sorpréndeme.
-¡Una figurita de esas de estaruars que tanto te gustan! –Dijo mientras se rebuscaba en el bolso. -¡Y todavía dentro de su precinto original!
Y de pronto el niño volvió a su ser, casi sintió emoción y se giró a ver qué le había traído su amada madre.

Volvió a girarse hacia la ventana y suspiró. El universo era demasiado pequeño para él.


2 comentarios:

  1. Yo no entiendo mucho de esto, pero esa figura tiene que valer una pasta...

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  2. pero qué?!!!??#@%&#@###@%**!!!???!!
    cada día odio más la globalización pobre criatura

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