-Papá,
papá, llévame al circo.
-No,
hijo. Quien quiera verte que venga a casa.
-Papá
en serio, quiero ir. ¿Por qué no me habéis llevado nunca?
-Porque
quien quiera verte que venga a casa.
-Papá,
déjate de chistes. Lo digo en serio.
-Y yo
también. No tenemos un duro. La situación en casa está fatal. No tenemos para
gasoil.
-Oh,
papá. Lo siento. No sabía que estábamos tan mal.
-¿Recuerdas
cuando murió el abuelito?
-Claro.
Solo hace dos semanas.
-¿No te
has preguntado por qué desde entonces comemos hamburguesas todos los días?
-Papá…
Me estás diciendo que… nos estamos comiendo al abuelito.
-Pues
claro que no. ¿Qué clase de enfermos crees que somos? El abuelo nos dejó un
bono de hamburguesas en herencia.
-Vale.
Pues entonces nada. Me olvido de ir al circo.
-Eso
es. Que vengan ellos.
¿y quien se comió al abuelito?
ResponderEliminarHicieron Soylent Green con él.
EliminarNoto a faltar algo...
ResponderEliminarPaciéncia...
Eliminar