miércoles, 31 de agosto de 2016

Oligofrenia postvacacional



-Papá, papá, llévame al circo.
-No, hijo. Quien quiera verte que venga a casa.
-Papá en serio, quiero ir. ¿Por qué no me habéis llevado nunca?
-Porque quien quiera verte que venga a casa.
-Papá, déjate de chistes. Lo digo en serio.
-Y yo también. No tenemos un duro. La situación en casa está fatal. No tenemos para gasoil.
-Oh, papá. Lo siento. No sabía que estábamos tan mal.
-¿Recuerdas cuando murió el abuelito?
-Claro. Solo hace dos semanas.
-¿No te has preguntado por qué desde entonces comemos hamburguesas todos los días?
-Papá… Me estás diciendo que… nos estamos comiendo al abuelito.
-Pues claro que no. ¿Qué clase de enfermos crees que somos? El abuelo nos dejó un bono de hamburguesas en herencia.
-Vale. Pues entonces nada. Me olvido de ir al circo.
-Eso es. Que vengan ellos.

4 comentarios: