viernes, 9 de octubre de 2015

Otro bello viernes.




Viernes por la tarde. Tarde-Noche mejor dicho. Noche para ser exactos. Última parada de una jornada laboral de sesenta horas. “Eso no es nada” me dicen algunos “Por lo menos no estás picando piedra” y se ríen. Odio ver los dientes de la gente.
Viernes por la noche, hemos quedado. Última parada y últimos comentarios amistoso-irritantes de la semana. Entonces llega Él, me mira con detenimiento y me dice:
-Hombre, Capdemut, no te había reconocido… ¡Sin la melena!
-Ya. Ehm… Me la corté hace tres años.
-No. La semana pasada llevabas el pelo largo.
-Sí. Lo llevaba más largo que ahora, pero no era una melena. La melena me la corté hace tres años.
-Pero era melena.
-¿Era melena qué?
-Lo de la semana pasada. Lo llevabas largo.
-Sí. Lo llevaba más largo que ahora pero… Bah, déjalo correr.
Y arranco el camión y allí se queda. Lo veo por el retrovisor mientras me alejo; feliz, sonriendo, con sus dientes brillando en la oscuridad de la noche; contento de haber tenido una conversación o algo parecido conmigo. No por mí; le habría valido cualquiera; solo quería cerrar algún tipo de círculo sociolaboral, mientras yo sueño con conducir hasta países lejanos, donde hablen lenguas extrañas, y no haya posibilidad de comunicación. 
No sé… Alemania, por ejemplo.
Y he aquí la bandera alemana, por añadir algo de cultura al blog.

5 comentarios:

  1. No sé porqué pero últimamente se piensa mucho en Alemania...

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    1. He dicho Alemania por decir algo...
      Podría haber sido Suecia, Rusia, Noruega... Cualquier sitio con rubias valía.

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    2. ¡Ah! Pues si era por rubias yo siempre he preferido a las Luxemburguesas; están igual de buenas que las Hamburguesas pero tienen más renta per capita...

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  2. Con lo bonita que es Polonia... sigue conduciendo.

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  3. ¿No me ha quedado claro si te has cortado la melena o sólo el pelo?

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